viernes, 26 de enero de 2007

El misterio de las manzanas

¿No os habéis preguntado nunca por qué la fruta que comprasteis hace 2 días se ha podrido en tan poco tiempo?
Es muy sencillo, seguramente en el frutero mezclasteis frutos climatéricos y no climatéricos.

Esto va de hormonas.

La existencia de estos 2 tipos de frutos se descubrió en una travesía por el Atlántico. Un barco carguero llevaba en la bodega plátanos y manzanas de Europa a Norteamérica, ambos aún inmaduros. Al llegar a puerto los plátanos se habían podrido mientras que las manzanas lucían hermosas.
Cuando un fruto comienza su maduración, aumenta la síntesis de etileno, una hormona, y la respiración de las células. El CO2 y el etileno son volátiles y permanecen en la atmósfera, ejerciendo una influencia sobre los otros frutos para que también maduren.
Los frutos climatéricos experimentan unos niveles mucho mayores en ambos gases que los no climatéricos. Por eso si el primero necesita mucha cantidad para madurar y el segundo poca, es normal que este último acabe pudriéndose.
Las manzanas y los tomates son climatéricos. Los cítricos y los plátanos no climatéricos.

Así que ya sabéis, si queréis que la fruta madure más rápidamente estableced un equilibrio dentro del frutero.
También podéis conseguir lo mismo metiéndolos en una bolsa de plástico y cerrándola. El caso es crear una atmósfera rica en etileno.

2 comentarios:

Dalafor dijo...

vaya, qué curioso... y útil... si al final el racismo frutal va a ser necesario... ¿qué me dices de mezclar peras con manzanas, como decía aquel...?

Phoebe dijo...

Pues las peras y las manzanas son climatéricos, luego... ¡¡¡¡son bastante maduras para vivir juntas!!!!
Y no unas guarras por mezclarse, como decía aquella otra...